evita la adhesión de partículas, metales y carbono

La contaminación ambiental que rodea nuestro entorno tiene un impacto significativo en la salud cutánea. Cada vez más publicaciones respaldan la idea de que estos contaminantes afectan la tolerancia de la piel. La contaminación atmosférica y doméstica, compuesta por una variedad de toxinas liberadas al ambiente por actividades humanas como la industria, los vehículos, el tabaco, la climatización, productos de limpieza…, es un problema creciente. Estas partículas nocivas interactúan entre sí, creando compuestos aún más perjudiciales. Algunas partículas son lo suficientemente pequeñas como para penetrar los poros de la piel, obstruyendo el flujo de oxígeno hacia las células y afectando incluso a los melanocitos. Esto puede resultar en la aparición de poros obstruidos y una tez “apagada” con manchas cutáneas no asociadas a la exposición solar, sino a la contaminación.

atrapa los radicales libres

Básicamente, los antioxidantes neutralizan los radicales libres, que, como sabemos son exacerbados a nivel cutaneo por el sol, las tensiones, la contaminación y otros elementos dañinos del ambiente, lo que termina desencadenando estrés oxidativo.

El resultado? Pérdida de firmeza, elasticidad y luminosidad, y la aparición de signos visibles de envejecimiento, como manchas, líneas finas o arrugas.

fotoprotector mineral clean (UVA, UVB, IR y luz visible)

En una fórmula que se protege la piel contra el exposoma, la defensa frente a la radiación se convierte en un pilar esencial para preservar la salud y vitalidad de la piel. Sin embargo, en ocasiones, la búsqueda del activo más adecuado puede llevarnos por caminos llenos de ingredientes cuestionables y fórmulas poco amigables con el planeta. Es aquí donde entra en escena la Barrera Lumínica de AYUNA, un combinado fotoprotector de última generación.

¿Qué distingue a esta Barrera Lumínica de otras? La respuesta reside en su composición 100% mineral, libre de filtros químicos dañinos y cuidadosamente seleccionada para garantizar la tolerancia cutánea y respetar el delicado equilibrio de nuestro ecosistema. Con un poderoso escudo contra los rayos UVA, UVB, IR y luz visible, esta fórmula es el aliado perfecto para las pieles más frágiles, alérgicas a filtros químicos o en proceso de recuperación tras tratamientos estéticos.

reduce la pérdida de agua aportando suavidad y flexibilidad

Elaborada con una meticulosa mezcla de ésteres vegetales y fitoceramidas altamente concentradas, esta barrera establece un nuevo estándar en la excelencia en la defensa de la piel. A diferencia de los protectores convencionales cargados de lípidos a base de petróleo o grasas sintéticas que socavan la vitalidad cutánea, esta fórmula adopta el poder de ingredientes biomiméticos como los ésteres de jojoba y las fitoceras derivadas de la Flor de Acacia y la Semilla de Girasol. Trabaja en armonía con la piel, regulando los niveles de humedad y protegiendo contra los factores estresantes ambientales sin obstruir los poros ni causar irritación. Esta mezcla única no solo ofrece una nutrición profunda, sino que también proporciona una sensación de densidad y elasticidad que recuerda a la piel joven y resistente, dejando una barrera delicada y transpirable que sella la humedad para un confort y luminosidad duraderos.

captura y retiene moléculas de agua

La importancia de una barrera hídrica saludable no puede subestimarse, ya que puede verse comprometida por el exposoma y conducir a problemas como la deshidratación, la sensibilidad, la irritación y la inflamación, así como a una piel opaca y sin vida. Uno de los elementos cruciales en esta barrera es el ácido hialurónico (se ve afectado y degradado por el exposoma debido al estrés oxidativo), un polisacárido presente de forma natural en la piel que actúa como un depósito de humedad, capturando y reteniendo moléculas de agua. Esta capacidad de retención de agua es esencial para mantener la piel hidratada, elástica y revitalizada.

medido como capacidad de proteger el Factor Fotobiota del daño celular

Hemos avanzado en materia de protección cutánea y hoy sabemos que defender la microbiota es crucial para contrarrestar los efectos nocivos del exposoma. Al nutrir adecuadamente la microbiota, se generan postbióticos lumínicos, compuestos derivados
de la metabolización microbiana tras la exposición a la radiación, que son fundamentales en la biodefensa cutánea, entre ellos destacan las urolitinas y las melaninas de origen microbiótico.

Uno de los más recientes hallazgos es el denominado Factor Fotobiota (PF), caracterizado fundamentalmente por por el ecosistema existente en la microbiota, especialmente por las especies con capacidad específica de actuar bajo la radiación solar. Sin embargo, la exposición excesiva al sol puede alterar la microbiota, convirtiendo microorganismos inofensivos en agresores de la piel, lo que causa inflamación y acentúa el fotoenvejecimiento.

fortalece las defensas naturales

El cuidado que impulsa el sistema inmunológico se suma a las nuevas fronteras para lograr una defensa completa de la piel, y el magnesio lidera el camino.

El magnesio, un mineral certificado por COSMOS, ECOCERT y NATRUE, no es solo otro ingrediente en la etiqueta. Es una potencia esencial para la función inmunológica óptima y la regulación de la inflamación. La investigación muestra que la deficiencia de magnesio puede comprometer nuestro sistema inmunológico, dejándonos vulnerables frente al exposoma.

para contrarrestar los efectos causados por el exposoma

Entre de los desafíos más comunes asociados al efecto del exposoma en la piel destaca la hiperpigmentación y las discromías, que pueden afectar a la calidad pigmentaria dejando manchas y un tono desigual, así como la rugosidad de la piel y la pérdida de
elasticidad. La barrera REPARADORA de la fórmula incluye entre otros la Fito-fusión Celular, a base de Granada y Algodón Arábigo, genera postbióticos lumínicos como urolitinas y melaninas, para revertir el daño celular y cromático.